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Justificación del proceso de establecimiento de la planta procesadora.

La Asociación Pespirense de  Productores Agropecuarios  Limitada (APRAL), como empresa de economía social, y amparada en sus estatutos, busca mejorar la condición económica, social y cultural de sus miembros y las comunidades donde viven; igualmente en el de contribuir a incrementar la oferta de productos en el mercado interno, facilitando su disponibilidad y acceso a mayor número de personas, para mejorar la dieta alimenticia de los hondureños y hondureñas.

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La APRAL, está facultada para operar instalaciones agroindustriales e industriales, almacenar, clasificar, conservar, envasar, transportar, fabricar, industrializar y comercializar los productos agrícolas,  obtenidos por la asociación y sus afiliados/as, en el mercado nacional e internacional.

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En consideración a lo anterior, la planta procesadora de pulpa y jugo de frutas para su comercialización en el mercado local y regional, como unidad económica de producción, se justifica porque aspira a mejorar la calidad de vida de sus asociados/as; mediante la generación de empleo y distribución de riqueza con equidad de género y derechos en el sector agrícola de la región sur de Honduras, y es económicamente rentable y auto-sostenible.

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La planta promueve además, la humanización del sistema mediante justicia social en la distribución de la riqueza, manteniendo relaciones de ayuda mutua y compromiso con las comunidades. Asimismo, fortalece y consolida la economía local, y está articulada con la Constitución de la República de Honduras, con la Ley General del Ambiente, Ley de Municipalidades y con el Plan de Nación.

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​Marco Legal.

La planta procesadora está plenamente articulada con la Constitución de la República de Honduras, la que en su artículo 328 establece que “El sistema económico de Honduras se fundamenta en principios de eficiencia en la producción y justicia social en la distribución de la riqueza y de los ingresos nacionales, así como en la coexistencia armónica de los factores de producción que hagan posible la dignificación del trabajo como fuente principal de la riqueza y como medio de realización de la persona humana”; asimismo, se relaciona con el artículo 330 el que establece que “ la economía nacional se sustenta en la coexistencia democrática y armónica de diversas formas de propiedad y empresa.

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Por otra parte, está relacionada con la Ley General del Ambiente, la que en su artículo 49 establece que quienes realicen actividades agrícolas deberán conservar o incrementar la fertilidad de los suelos, utilizando técnicas y métodos de explotación apropiados, previniendo su degradación como resultado de la erosión, acidez, salinidad, contaminación, drenaje inadecuado u otros similares, en este sentido la planta utilizará los desechos sólidos como abono orgánico para mejorar los sistemas productivos de los agricultores proveedores de las frutas producidas en la región, y como fuente de semillas para el establecimiento de viveros para mejorar la producción.

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La planta dispone de licencia sanitaria, y se articula con la Ley de Municipalidades, específicamente en su artículo 14 numeral 2 que manifiesta que se debe “Asegurar la participación de la comunidad en la solución de los problemas del municipio”.

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Por otra parte, la planta procesadora está estrechamente articulada con el objetivo 3 del Plan de Nación; Una Honduras productiva, generadora de oportunidades y empleo digno, que aprovecha de manera sostenible sus recursos y reduce la vulnerabilidad ambiental Una Honduras productiva, generadora de oportunidades y empleo digno, que aprovecha de manera sostenible sus recursos y reduce la vulnerabilidad ambiental Una Honduras productiva, generadora de oportunidades y empleo digno, que aprovecha de manera sostenible sus recursos y reduce la vulnerabilidad ambiental una Honduras productiva, generadora de oportunidades y empleo digno, que aprovecha de manera sostenible sus recursos y reduce la vulnerabilidad ambiental. Y,  es coherente con los objetivos de la cooperación internacional, particularmente con los del Proyecto HEKS – Honduras, Brasil.

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